jueves, 16 de mayo de 2024

12-ACOFI PAPERS: Desarrollo del pensamiento para la economíacircular en el ingeniero industrial

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/2477/1957

11-ACOFI PAPERS: Lean sistémico para la ingeniería industrial

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/723/728

10-ACOFI PAPERS : LOS VIDEOJUEGOS Y EL CONTEXTO DE LA APROXIMACIÓN A LA REALIDAD COMO VÍA PARA EL DESARROLLO TEÓRICO DE LOS MICRO CURRÍCULOS EN INGENIERÍA INDUSTRIAL

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/724/729

9-ACOFI PAPERS: DESARROLLO DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO A TRAVÉS DE VIDEOJUEGOS, USANDO MAPAS CARTOGRÁFICOS, CONTROL DE TIEMPO Y COMPETENCIAS DE LIDERAZGO

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/44/39

8-ACOFI PAPERS: CONSTITUCIÓN DEL MARCO TEÓRICO EN LA INVESTIGACIÓN A PARTIR DE LA LITERATURA CIENTÍFICA USANDO MAPAS SISTÉMICOS

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/45/40

7-ACOFI PAPERS: EL MICRO CURRÍCULO COMO STORYTELLING

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/726/731

6-ACOFI PAPERS DESARROLLO DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO CON ENFOQUE DE GÉNERO EN ESTUDIANTES DE INGENIERÍA INDUSTRIAL-UNIVERSIDAD ICESI

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/1636/1554

5-ACOFI PAPERS: Burnout Universitario en el estudiante de ingeniería industria

 

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/2393/1978

miércoles, 15 de mayo de 2024

4-CASO: ¡PERO...QUE RARO!

 

Al concluir la clase, Elías Borrego se quedó sentado en el escritorio del salón mirando una a una, las evaluaciones que el grupo le había realizado en el formato oficial que la Universidad destinaba para conocer el desempeño del docente.

 

Era su última clase de la materia Gestión Gerencial, en el Diplomado de Gerencia al Minuto, dictado a la empresa Multinacional Stake International. Esta clase había terminado hacía 15 minutos; dictó en total 34 horas, siendo ocho clases de cuatro horas cada una.

 

Borrego veía como en las diez preguntas del cuestionario realizado a los alumnos, en la mayoría de los formatos revisados, contestaban señalando la opción categorizada como “BIEN” en el desempeño global de los diferentes aspectos de la clase evaluados, siendo la escala: mal, regular, bien, muy bien y excelente.

 

Extrañado y frunciendo el ceño, no le gusto para nada esta evaluación ya que su expectativa de calificación por parte de los estudiantes era “EXCELENTE”.

 

Consideraba que su desempeño había sido impecable ya que desarrolló metodología de casos y adicionalmente, tenía un interés personal presente: el tener como estudiantes a ejecutivos pertenecientes a una de las más prestigiosas Multinacionales de la ciudad representaba para él un mayor reconocimiento y posibilidades laborales futuras.

 

Recordó como en esta última clase, se acerco una integrante del grupo, la Gerente de Sistemas de la empresa, quien había sido especial debido a la participación permanente que presento en el desarrollo de las clases y los interesantes aportes durante la discusión de los diferentes casos; en el momento de entregar la evaluación, ella le había comentado en voz baja lo siguiente:

 

-Profesor, esas evaluaciones reflejan lo que usted logró en nosotros.

 

- ¿Cómo así?, no le entiendo.

 

- ¡Quiero decirle que usted nos desenmascaró, nos mostró que no sabemos identificar un problema, que normalmente nos quedamos en las ramas, también nos puso el dedo en la llaga, nos demostró como estábamos equivocados en muchos conceptos, además!, nos sacudió y nos tiro unos cuantos baldados de agua fría en la cara cuando expuso la realidad de las teorías administrativas que normalmente aplicamos sin siquiera preocuparnos de donde vienen.

 

 Nos hizo sentir que, de verdad le digo esto, hablamos tanta bobada todos los días en reuniones, además sin tomar en cuenta la realidad; tras que no sabemos   leer, leemos mal y aplicamos lo que no nos sirve para nada confundiéndonos más.

 

Usted con los casos nos puso a vivir los roles que nosotros hacemos en nuestra empresa, yo misma me sentía caricaturizada, a veces los diálogos de los casos eran como sacados de nuestra reuniones ,como será que decíamos en burla:…hola! como hizo el profesor para escucharnos la semana pasada…; recuerdo mucho el caso del Gerente de Planta Embolatado, ve al señor flaco del fondo del salón?, no  mire tan rápido, despacio profesor que me delata ….ese, es nuestro Gerente de Planta Embolatado, igualitico profesor, usted viera las pestes que hablo de usted al día siguiente que discutimos este caso, y ve al señor calvo de la izquierda?...el que tiene ese anillo gigantesco en la mano que se parece a Drácula?, si , ese profesor , ese es el Dr. Rex del caso Jurasic Park, también….igualitico, ah, claro que hubo una diferencia, ese hablo más pestes que el otro y fue a recursos humanos a pedir que se cancelara su clase porque usted era un pésimo profesor…Ve? Entonces usted también saco a flote lo negativo de mas de uno.

 

- ¿Cómo así que aquí se vivió todo eso…de verdad, no me está exagerando?

 

-Para nada profesor, es la purifica verdad, claro que pasaron mas cosas, usted en los casos ridiculizo a los ostentosos, a los que intimidan, a los brutos, a los que se pavonean porque tienen un postgrado o una maestría, en fin, usted cogió del pelo a todos y trapeó, fregó y plancho, ¿me entiende profesor?

 

-Es decir que este grupo al ser cerrado, es decir, cuando todos son de la misma empresa y vienen a tomar la clase, viven un nudo gordiano: ¿se les cruzan roles, cargos, poderes y tensiones?

 

-No se profesor lo que me quiere decir, pero siempre que usted daba la clase, al día siguiente, toda esta gente estaba de mal genio,  gritaban a las secretarias , peleaban con todo el mundo que se les atravesara en el camino, además uno escuchaba en la cafetería los chistes que se hacían en voz baja por los personajes del caso que se había tratado o por las situaciones idénticas que vivimos aquí. Hasta le salio un imitador, repite su voz y comienza a hablar como usted lo hace en clase, es chistosísimo profesor, hay perdóneme en todo caso por mi risa, pero usted viera.

 

Elías Borrego seguía mirando las evaluaciones y se detuvo en una que lo marcaba como “regular” en todos los aspectos, “y…esto? ¿pero qué raro?”, se dijo para si.

 

Continúo revisando y encontró otras dos seguidas en igualdad de condiciones …todo regular…, también había una con comentarios los cuales leyó: “ácido”, “falta tacto para transmitir”, “es muy pedante y orgulloso, se cree que se las sabe todas”, fatal eso de los casos, para que estudiar así, un profesor que no explica no sirve”, “se nota que no prepara clase y eso de los casos es solo improvisación”.

 

Después de leer estas observaciones, recordó las clases y se dijo: “veamos la realidad de estas observaciones, tomare punto a punto como hacia mis clases y la secuencia que desarrollaba”.

 

Tomo entonces papel y lápiz y se dispuso a escribir un esquema:

 

-Yo llegaba al salón, saludaba al grupo y daba la idea general de trabajo que íbamos a desarrollar en esa clase, escribía en el tablero máximo cuatro puntos que reflejaban los temas a tratar, luego entregaba el caso respectivo, un caso de 3 a 4 hojas por lado y lado, fácil de leer, el caso podía estar en español o en inglés, eso era lo de menos; daba la instrucción de lectura en la cual se tomaban unos 20 minuto, luego les pedía que se reunieran en grupos de trabajo y discutieran el caso buscando una solución al mismo, en esto tardaban otros 30 minutos, la verdad no vi mayor provecho de este tiempo porque los veía metidos en un teléfono móvil mirando shorts y riéndose de información insulsa, superficial , es decir información para mentes fatuas y superficiales; tomaban el descanso de 20 minutos y luego yo comentaba el caso, les hacia ver los errores que estaba cometiendo los actores y responsables de las situaciones comentadas en el caso, haciéndose énfasis sobre como el ejecutivo colombiano hacia lo mismo y comentaba situaciones que me he encontrado en empresas a las cuales he hecho consultorías, eso era todo .

 

Había intervenciones por parte de los estudiantes durante estos comentarios que yo hacia, lo cuales en su gran mayoría no eran acertados por considerarlas fuera de tono, foco o contexto teórico, en ocasiones tuve confrontaciones con uno que otro estudiante, ¡yo simplemente le hacia ver el error en que estaba haciéndole preguntas que lo ponían contra la pared y él terminaba aceptando el punto de vista que yo le estaba exponiendo el cual era el correcto!.

 

A veces me parecía el colmo que todo un ejecutivo saliera con unas bobadas…, yo permanentemente le explicaba al grupo sobre esta metodología basada en casos, la cual exigía por parte de los alumnos intervenciones concretas, fundamentadas en conocimientos sólidos de tal forma que se pudiera defender los puntos de vista expuestos. El grupo aceptaba estas observaciones, pero era bastante apagado.

 

Después de esta discusión del caso, utilizaba los últimos 30 minutos de clase para dar un concepto teórico que nos serviría de base para discutir el caso en la siguiente clase. Así transcurrieron las ocho sesiones de la materia, con un caso por clase.

 

El profesor Borrego hacia un barrido mental minucioso sobre los elementos utilizados en esta materia como parte de la metodología aplicada, los cuales iba escribiendo:

 

“Para esta clase también aplique los siguiente”:

 

-Casos cortos de 4 a 5 hojas, cada uno, ni modo de decir que eran casos pesados, extenuantes o hartos, nada que ver con lo que yo estudié en mi MBA internacional que eran casos Harvard.

 

-Casos concretos, de problemas reales sobre la gestión operacional de la empresa o de una empresa en general, con situaciones comunes que ocurren en cualquier empresa de nuestro entorno. Normalmente los casos están con nombres de empresas ficticios y productos genéricos, esto con el fin de no caer en situaciones que los estudiantes consideran “denuncia”, de manera que nadie quedo en “evidencia”.

 

-Hice comentarios precisos sobre las situaciones y los hechos que presentaban los casos, los cuales conozco ya que los he aplicado en muchos seminarios y cursos, como también dicho a los responsables en consultorías (ya perdí la cuenta cuantas llevo), lo cual me permite experiencia y fluidez.

 

-Experimente como las discusiones de los casos y los comentarios que hacen los estudiantes, varíe muy poco de grupo a grupo o de Empresa a Empresa, siempre concluyen lo mismo con serias limitaciones conceptuales, repiten lo mismo, son como discos rayados o cortados con la misma tijera. Yo siempre traté de sacarlos de esa zona de confort demostrándoles como había muchos otros puntos de vista, teorías, incluso les di bibliografía con información científica (papers) que podrían encontrar en la biblioteca, pero que nunca consultaron ni leyeron.

 

-La mayoría de los estudiantes al discutir o presentar sus puntos de vista no concretan nada, esto, aunque me puede sacar de casillas, me contenía y trataba de llevar al alumno a encontrar sus propios límites, haciéndole ver que estaba equivocado en un determinado punto o que no estaba considerando conceptos teóricos reales. Pedí un informe escrito sobre un caso que entregue en la clase seis y lo que me entrego cada uno de los grupos, eran comentarios del caso, no había análisis, volvían a decir lo que estaba en el caso con sus propias palabras. Normalmente se veía que sacaban esos resúmenes e ideas del CHAT-GPT, cosa que uno como experto reconoce cuando es respuesta de la IA, pero yo nunca reclame por eso, considero que un ejecutivo debe responsabilizarse por tener ideas propias y no regaladas por una máquina.

 

En ocasiones, los casos se tornaban en discusiones de los comentarios presentados por los mismos alumnos, eran comentarios hechos con segunda intención, es decir, usaban el caso para darle rayo a alguien o cobrar algo, teniendo que intervenir inmediatamente cortando la discusión o “dialogo” establecido de carácter tóxico. En mis clases nunca permití el desarrollo de este tipo de ambiente.

 

-Para cerrar un caso siempre pregunte si quedaba alguna duda y al tener el silencio como respuesta, daba por sentado que todo estaba ok, simplemente quedaba todo concluido.

 

-La metodología fue estable, es decir que las ocho clases se realizaron bajo el mismo formato lo cual daba seguridad y continuidad, sin sobresaltos y sorpresas en el salón de clases.

 

-Acorde reglas de juego, fueron claras, había espacios para leer, discutir en grupo y para concluir. Incluso dejaba que la gente comiera mecato en clase.

 

-Tuve exigencia académica, los casos eran escritos basados en situaciones reales, lo cual requería por parte del estudiante, comprender la complejidad, poniéndolo a prueba sobre sus conocimientos”.

 

Borrego miro la lista elaborada de puntos escrita y al mismo tiempo, al lado, miraba las evaluaciones entregadas, tenía un mal sabor en la boca, consideraba que no era justo que algunos estudiantes hubiesen escrito esas observaciones y mucho menos que lo hubiesen calificado de regular.

 

- “Ni modo, creo que actué correctamente y tomare estas evaluaciones malas como casos aislados, pero que raro…, ¡definitivamente…NUNCA SE PUEDE TENER A TODO EL MUNDO CONTENTO!”.

 

 

Caso elaborado por Andres Lopez Astudillo. Universidad Icesi- Facultad de Ingeniería Industrial.

 

3-CASO MARIA CUADROS

 

Maria Cuadros, profesora universitaria con 15 años de experiencia en una de las principales y tradicionales Universidades de su ciudad natal, terminó su clase sobre Gerencia de Procesos.

 

Después de cerrar la puerta del salón de clases se dirigió hacia la de profesores, al llegar se encontró con un colega que no veía hacia unos cuantos semestres:

 

-Hola, que milagro verte querido profesor Alegría.

 

-Hola profesora Cuadros, la sorpresa es mía.

 

-Descansando?

 

-No, más bien preocupado.

 

-y…por qué?

 

-El grupo que tengo, les estoy dictando la clase de Gerencia de Procesos, la misma que usted dicta a los de Ingeniería Industrial yo se las dicto a los de Administración de Empresas; ya se esta terminando el semestre y no he llegado ni al 60% del temario propuesto. Yo le he dicho al director que esa materia esta sobre dimensionada, pero no me escucha. La verdad no se cual es la prioridad que él tiene, si cumplir con un currículo o acordar con nosotros que estamos al frente del cañón, es decir si para el es valido lo que uno puede realmente hacer o el mostrar lo que nunca se hará.

 

Lo peor ocurrió la semana pasada en una reunión donde yo no era el único, creo que éramos la mayoría de los profesores, casi todos estábamos en la misma situación, frente a esto el director simplemente se limitó a decir que nosotros éramos los únicos culpables y que el rendimiento del silabus era nuestra responsabilidad, además anunció que del próximo semestre en adelante hay que cumplir con la certificación internacional de calidad, imagínate que  a cada clase hay que hacerle bitácora, rubrica, evidencias y quien sabe que formato más se le ocurrirá a la gente de la oficina de certificación.

 

Llevo ya cuatro años en las mismas y creo que no me volverán a llamar para el próximo semestre, usted sabe cómo son las cosas, uno como profesor hora cátedra lleva las de perder, piden que uno saque el indicador de satisfacción del cliente, cosa que me parece un horror referirse así a un estudiante. Además, esta situación me inhabilitaría para dictar la clase en el área de Ingeniería Industrial, son como Feudos enemigos.

 

¡¡¡Esto me causa una gastritis tenaz!!! como siempre, no duermo bien al final del semestre, siempre es la misma pesadilla, por ultimo los objetivos planteados, los benditos objetivos…que desilusión la de ser profe…

 

-De que objetivos hablas?

 

-Los del curso, los de la materia, los del Dpto., en fin. Ya me evaluaron los alumnos en el formato oficial que tiene la Universidad y los resultados fueron un desastre: que soy retrogrado, que los acoso a punta de quices, que los exámenes solo los puede responder mi mama , ya sabes, tampoco faltan los vagos  y como dicto una materia tan rara, ellos son los que mas ruido hacen: que no explico bien, que mi metodología es mala, que nunca devuelvo  los quices y exámenes, que nunca me encuentran para resolver dudas, que soy de mal genio, en fin.

 

Por otro lado, los del Departamento, toman estas evaluaciones y nos miden, nos comparan, como nos fue en relación con los otros profesores de las mismas áreas y materia, además ahora están elaborando un índice de aceptación del cliente, ¡¡¡¡qué horror!!!!, ahora si la docencia se acabo, nos colocan en las fauces del enemigo, imagínese la falta de criterios académicos que se están aplicando.

 

-Pero profesor Alegría, porque no se calma, cambie de actitud, solo es aplicar un poco las cosas que usted enseña y vera como cambia todo, mire, le contare lo que yo hago para que no me ocurra al final del semestre lo que le esta ocurriendo a usted, o por lo menos a mi no me ocurre este mal momento por el que esta pasando:

 

            “Yo siempre pienso en cada momento que estoy en clase que no puedo dejar nada por fuera de control, no sirvo para llegar a una clase a esperar a ver que es lo que se va a acabar, me siento responsable del contenido que voy a enseñar y por lo tanto lo asumo como si fuese un producto que se debe entregar con calidad 100%”.

 

            “Pienso en un punto, una meta a donde debo llevar a un grupo, lo trato de escribir con mis palabras y siempre lo leo antes de empezar la clase, eso me sirve de norte, de guía y es así como llevo al grupo hacia ese lugar, tal como yo creo que debe ser”.

 

            “Luego marco el camino para llegar allá, entonces pienso en las diferentes metodologías que puedo aplicar y comienzo a caminar con el grupo hacia esa meta , cuando ellos se desvían , entonces les corrijo el rumbo, incluso  a aquellos que no quieren marchar o estar a ritmo del grupo, debo caminar con ellos al paso , en ocasiones me toca presionarlos , un quiz aquí , otro allá, un caso , un trabajo escrito, eso los mantiene despiertos y alerta”.

 

            “No pregunto cómo vamos, pregunto si comprendieron o no un tema, les tengo asignado un horario de atención de dudas y los cumplo al minuto, pero considero que la co-gestión es la co-destrucción, eso me lo enseño un colega: si les preguntas a los alumnos sobre tus prioridades, ellos buscarán colocarte las de ellos y con seguridad no serán las que se encuentran enmarcadas en el cumplimiento y la exigencia”.

 

            “Me aferro a la seguridad del camino recorrido, yo aprendí en un colegio de monjas , luego en una Universidad donde la exigencia era extrema , eso me llevo a tener unos rendimientos superiores en las empresas donde labore y a tener éxito profesional y ahora académico, creo en que ese tipo de claridad es la necesitamos para mantenernos con disciplina , con rectitud, con valores que permitan el respeto y el juego limpio, vales por lo que eres y no por lo que tienes y cuando estas en situaciones extremas se conoce realmente quién eres”.

 

            “Lo mejor que uno puede tener es una clase controladita, cuadradita , clarita , que te quepa en la cabeza , además cortas de raíz cosas que quedan en aire, todos sabes como vas a medir, que vas a medir , que no hay ningún tipo de preferencias , los materiales están a la mano, escritos y disponibles en el sistema virtual de la Universidad , es decir que es responsabilidad de ellos, todita!!!!, no hay excusas , por ejemplo, la cara que ponen cuando les muestro los registros del sistema que muestran cuando ingresaron a la pagina web, a que horas y el tiempo que duraron….ja,ja,ja, se quedan pasmados , se les quita el hipo de una, además, ni me importa lo que hagan con el GPT, allá ellos si aprenden o se quedan como están” .

 

“Nunca te sobra tiempo, pero tampoco te hace falta, llegamos a los parciales sin problemas y sin llantos al final, todos esos quejosos que uno ve persiguiendo a los profesores por la nota final”.

 

            “Por ultimo controlo donde voy: tomo el programa de clase el cual tiene escrito clase por clase , lo que vamos a hacer y ,los materiales que vamos a estudiar , los problemas que tomaremos del libro , reviso contra lo real, es decir lo que hicimos en clase y califico de 1 a 5 , el promedio de cumplimiento lo llevo en 4.9, no soy perfecta, pero ese indicador lo he llevado ya por tres semestres ; normalmente se daña el cumplimiento cuando he invitado a un ejecutivo de producción o de calidad para que les comente experiencias y no llega , siempre son cosas externas” .

 

-Me deja asombrado Profesora Cuadros, pero…, no lo tome a mal, ¿no cree usted que es un esquema rígido? ¿Usted se ha preguntado o les ha preguntado a los alumnos, la opinión que tienen sobre este tipo de trabajo?

 

-Claro, ellos dicen que jodo mucho, pero que aprenden y bastante, luego unos los ve agradecidos cuando llegan a las empresas y allá si que los tratan mal, le exigen desde el primer día que llegan a trabajar y se dan cuenta que no los estaba engañando, además esta generación de ahora le importa un pito los demás, entre ellos se dejan morir, compiten y compiten, no se para que, al final uno los ve con stress, calmantes y quien sabe qué más.

 

Además, profesor, mire que lo que le acabo de explicar es simplemente una aplicación de los que son los procesos, lo que usted también enseña, la clase y sus componentes son un proceso que hay que gestionar.

 

-Bueno Profesora, fue un gusto, hasta pronto. Le deseo que concluya su semestre con el cumplimiento de las expectativas y objetivos que se ha planteado.

 

El Profesor Alegría se retiro de la sala de profesores molesto por lo que le “había compartido la colega”, le parecía el colmo ese esquema de trabajo, pero también sentía molestia por algo más, era la situación compleja en que se encontraba, el cuestionamiento que se le hacia sobre su incapacidad de cumplimiento del programa, un programa para el absurdo. Se preguntaba si estaba en el “síndrome del lugar equivocado”, confirmado con la conversación que mantuvo con la colega.

 

Maria terminaba de saborear su café, pensaba si no había sido muy directa con el profesor Alegría , pero también se decía a si misma: “los profesores deben de cambiar, deben de dejar de mirar las clases como el sitio de explorar y preguntarle a un alumno…donde fue que quedamos la clase anterior? y a partir de allí continuar su clase, las cosas han cambiando , el mundo  avanza hacia la productividad de los servicios, incluyendo a la educación, y para rematar ese bendito cht-gpt que me da UN! dolor de cabeza!…ya ni para que soy profe…”; es así como ella esperaba que el profesor Alegría lo hubiese tomado en buenos términos los comentarios presentados.

 

En ese instante ingreso a la sala una profesora vieja amiga de Maria, Antonia Puertas, se sirvió un café después de los saludos de rigor Maria Cuadros le pregunto:

 

- ¿Oye Puertas, dime una cosa, con sinceridad…, como terminas tus los semestres?, ¿Cumples con los objetivos propuestos?, ¿Tienes problemas con el contenido de los programas?, ¿Qué haces para llevar a cabo el programa del silabus? ¡Cuéntamelo todo!

 

-Que paso? ¿Y toda esa avalancha de preguntas, a que se debe?

 

-No, nada acabo de tener una conversación con un colega al respecto y yo le comenté lo que hago, por eso me interesaría conocer tus opiniones, eso es todo.

 

-Ah bueno, pues mira, eso de cumplir o no el silabus es muy relativo, puedes hacerlo paso a paso, de manera lineal o puedes hacer un cumplimiento holístico con un enfoque sistémico.

 

- ¿Qué es eso, un enfoque sistémico?

 

-Si mira , te podría decir que yo era una profesora tipo “antes del pensamiento sistémico y después del pensamiento sistémico”, te lo explico, hace un año tuvimos una capacitación sobre PS, donde comprendí como uno miraba siempre los efectos de las situaciones, en especial los principales, es decir los que a uno le interesan ; normalmente uno no relaciona esas consecuencias , es decir como se afectan unas a otras y tampoco uno ve las causas , las causas de las causas y las relaciones que hay igualmente entre ellas, es decir la existencia de la fuerza multicausal de nunca acabar2 es así como uno obtiene un mapa de realidad enriquecido y a partir de este mapa uno comienza a analizar una situación compleja o un mapa de múltiples problemas.

 

Comencé a aplicar esto en mis clases, Gerencia de Producción y de Operaciones; tomaba un caso, de una situación en planta de producción o en operaciones de un servicio, los alumnos lo leían, los orientaba sobre los capítulos o los esquemas del libro texto que les serviría de guía para hacer el análisis de la situación, ellos estudiaban una hora esta información y luego procedíamos a hacer la discusión, en este espacio, les relacionaba los elementos y en ocasiones les daba una explicación teórica sobre un tema especifico si así lo requerían los estudiantes, obvio, uno se da cuenta cuando ellos no comprenden nada; para esto usábamos muchas herramientas que sirven para representar la multiplicidad de ideas y conocimiento que hay sobre un tema, en especial como ellos tienen ideas para demostrar y lo que yo hago es apoyarlos o explicarles para que tengan mayor claridad.

 

 Normalmente relacionaba entre seis a ocho tópicos o temas y les demostraba las consecuencias entre los mismos. Como los temas entre si se encontraban relacionados y como es así como opera la teoría en el mundo normal es decir que en el mundo real es raro encontrar una situación que uno pueda relacionar con un solo y único tema teórico, normalmente la realidad es compleja, multidimensional y profunda, no es aparente.

 

 Entonces las clases se tornan dinámicas, divertidas diría yo, a veces me apoyo en un corto video, a veces llevo a un invitado de una empresa similar al caso estudiado, en fin , a veces discutimos a fondo un solo tema o en ocasiones los alumnos no dan pie con bola, en parte debido a que algunos temas son nuevos para ellos y requieren de mayor madurez teórica, pero eso les sirve para dejar una base para las siguientes clases; vives en medio de una incertidumbre excitante , no hay un plano único sobre el que se descubren cosas, tampoco hay camino, objetivo único o punto identificado por mi, nada de eso, simplemente hay un mundo lleno de riqueza temática por descubrir.

 

Antes yo era la única responsable de lo que pasara en clase, ahora somos todos , realizamos un constructor en común , antes yo forzaba , ponía el ritmo , decía cuanto avanzar por clase, los materiales eran seleccionados por mi , les decía cuando, como, que leer y donde, hacia pruebas cortas permanentemente con el fin de controlar el avance, mis exámenes tenían fama de ser largos , eran una maratón complicada y extenuante, en fin …has visto Monster inc., la película?  en ella, La fábrica, se alimentaba de la energía que generaba miedo de los niños, al final se alimentaba de sus risas, es algo parecido a eso lo que me ocurrió a mi, antes les generaba miedo a mis estudiantes, ahora les genero alegría.

 

Cuadros miraba desconcertada a Puertas, no lo podía creer, ella había sido su guía cuando decidió cambiarse al mundo académico y abandonar el empresarial, era una cuchilla, no escuchaba a nadie, ¡se llevaba por delante a cualquiera! ahora encontraba a una amiga con un discurso totalmente desconocido.

 

-Bueno María, que pena te tengo que dejar, otro día te compartiré con mayor detalle, ahora estamos trabajando nuevas cosas, esto que te conté apenas es el comienzo…

 

-Gracias y nos veremos….

 

Cuadros quedo desconcertada, con los ojos cuadrados …al parecer no comprendió lo que Puertas le compartió,

 

-En fin …yo mejor me quedo con mi cuento, es seguro, tranquilo…no le auguro buen final a Puertas, lo mismo que a Alegría, que pesar …cada loco con su tema y esto de ser profe, me lo pensare mejor si es conveniente seguir ganándome problemas que no son conmigo y aquí nadie escucha a nadie.

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Caso elaborado por el profesor Andrés López Astudillo, Universidad Icesi. Dpto. de Ingenieria Industrial. Programa: pensamiento sistémico y crítico.

 

 

 

 

 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

2-CASO PEDRO FUERTE

                                                         Pedro Fuerte 

 El profesor Pedro Fuerte, en la actualidad es Gerente de Producción con 25 años de experiencia en una empresa multinacional que fabrica envases plásticos, lleva 10 años como profesor hora cátedra en varias Universidades de la ciudad en las cuales dicta clases de Gerencia de Producción, Operaciones y Procesos; con sus bien puestos 50 años, 1.98 mts, rostro de facciones rectas, bigote y buena salud, con unas cuantas canas; se encontraba dictando clase de Gerencia de Operaciones en una de las más prestigiosa Universidad de la ciudad, donde ha sido profesor por más de 10 años, con 15 estudiantes de 8º y 9º semestre de Carreras de Ingenierías, Administración y Contaduría. 

 En el salón se habían formado tres subgrupos de trabajo bien diferentes …marcadamente diferentes, el primero, todos hombres, parecidos a un grupo de 11º grado, peludos, relajados, nunca se sientan, se extienden en los asientos de clase, nunca toman nota, dan la impresión de tener intereses “más allá” de la clase. Solo miran su teléfono móvil, tic-toc ventiado. 

 El segundo grupo, tres parejas, siguen el libro, la clase, toman apuntes, se apoyan entre ellos y el último grupo, solo son mujeres, todas con la misma moña atrás, bonitas, inteligentes, tímidas, interesadas, pilosas y se miran entre ellas cuando alguno del grupo de hombres hace un comentario, la mayoría de las veces salido de tono, o “tonto que llaman”. 

 Pedro sentía que el grupo no marchaba, no se metían en las discusiones de los casos; más de una vez que el grupo no caminó, tomó el marcador seco y en el tablero empezó a desarrollar “la respuesta del caso”, en un tono de voz marcado, enfático y dando la impresión de estar diciendo “partida de brutos”. Normalmente al terminar la explicación, los alumnos tenían la mirada perdida al infinito, vidriosa y otros simplemente con la cabeza agachada es decir con la cumbamba al pecho y obvio, un silencio profundo en el salón. 

 La ansiedad de Pedro no le permitía dejar la situación avanzar, es decir que él se tiraba hacia la explicación de manera frenética y al finalizar, cuando todos se marchaban, se quedaba sentado en la mesa del salón pensando que la cosa no estaba bien, que estaba de mal en peor, en especial cada vez que se dejaba arrastrar por su impulso, “…de malas, con un grupo tan malo, que más se puede esperar”, pensaba. 

 Desde el comienzo del semestre, Pedro los había “invitado” a la metodología constructiva; recordando sus palabras al inicio del semestre: “si ustedes creen que yo les voy a resolver las dudas, ni lo esperen, vayan buscando a quien llorarle, ahora si van a tener que responder por sus actos, yo por mi parte les destruiré cualquier argumento, si ustedes saltaban a 1.50 mts, pues ahora les voy a subir el palo a 3 mts, ahí verán que pueden hacer, pero por lo visto ustedes los veo con cara de flojos, acomodados y mimaos, espero de ustedes que respondan al reto porque esto es pa’berracos”. 

 Durante el semestre transcurrido habían discutido en clase cuatro casos, en los que tenían que organizar el proceso productivo; desafortunadamente en ninguno de los casos, los alumnos habían llegado por sí mismos a una solución lo cual enardecía a Pedro, llevándolo a dar “la respuesta”. 

 Al desarrollar cada caso en el tablero, después que “el grupo había salido con un chorro de babas”, hacía énfasis en las interacciones cercanas a las tareas y las conexiones externas a la empresa, las cuales podrían influir sobre el proceso productivo. Al finalizar la explicación el tablero era un mar de hilos, rayas de colores, letras, es decir que, si alguien entrara al salón, literalmente sería imposible descifrar que pasaba allí. Los alumnos, de nuevo terminaban con la consabida mirada de vidrio. 

 Los alumnos le decían a Pedro: profe, no entendemos; ¿profe, por donde arrancamos?; profe, es que hay mucho por donde salir; profe, porqué no nos dice paso a paso que es lo que usted quiere que le digamos; profe, ¿cuál fórmula quiere que aplique? ¿profe, usted que espera del caso?; Profe, ¿a usted no le parece el colmo que el parcial sea un caso como este? lo mas seguro es que nos vamos a rajar! 

 Pedro ni se inmutaba, simplemente les decía “háganle muchachos, ¡a ver si tienen garras para pelear!”. Los estudiantes en los reclamos le estaban diciendo en el fondo que tenían problemas para comprender problemas complejos, pero a Pedro eso le resbalaba. Pedro el invencible, Pedro el recio, Pedro el inexpugnable, Pedro el seco, Pedro corazón de león, Pedro el bravo, Pedro el fuerte…. 

 En el transcurso de una clase, estaban desarrollando un caso sobre flujos productivos de bienes y servicios, Pedro Fuerte preguntó por las tareas que debían realizar sobre el análisis de producción a un restaurante, un cine y una clínica; el grupo simplemente calló, no dieron respuesta, no habían hecho nada. Esto para Pedro fue un golpe en seco: “cómo es posible que ustedes estén a un año de graduarse y no respondan ni mú??!!!!”. Ofuscado, cerró el libro (lo estampilló) y salió del salón dando por terminada la clase. 

 La clase siguiente a esta hizo crisis, todo estalló. Llegaron a clase, Pedro saludo (sin respuesta y con eco en el salón), les colocó un video de 15 minutos sobre el proceso de calidad en una planta productiva de carros. Al terminar hizo la pregunta correspondiente para dar inicio a la discusión, según la practica común para el manejo de casos: ¿Cómo se organiza un sistema de calidad en un proceso productivo de ensamble? 

 Silencio…. 1 minuto 
Silencio…. 2minutos…. 

 -Por favor abran el libro en la pág. 243 y respondan la pregunta que les he hecho…. 

En cámara super lenta (cuadro a cuadro) los alumnos abrieron la página y de nuevo…silencio…. 

 Pedro estalló en cólera rabiosa y con el rostro enrojecido grito: 
 - ¡¿Qué les pasa?! 
 -Uds. nunca se meten en el cuento! 
 -Cómo responde a un reto? ¡Ya los veré cuando estén en una empresa y les toque que responder por un presupuesto, por proyectos, por productos nuevos y tenga a cargo 350 personas! 
 - ¡No los veo en movimiento, parecen momias!, carajo! -Definitivamente están mal!, ¡dejemos allí la clase! 

Pedro se sentía mal, ocho semanas de 16 en el semestre habían transcurrido y nada!!!, estaban próximos al primer examen parcial. Pedro se preguntaba: ¿Qué les voy a preguntar? ¿Sabrán algo del tema que hemos visto?, ¿Será que yo no he hecho bien las cosas?, ese cuento de la metodología activa!!! Hahn, pues que se jodan!!!, si no quieren aprender allá ellos, zánganos, que quieren todo como si fueran un youtuber, que joda con esta juventud, están con la cabeza torcida”. 

A la semana siguiente llegó a clase, como siempre, abrió el libro para ver en que capitulo estaban trabajando, “de nuevo este suplicio, ¡Dios mío, yo que he hecho para merecerme este karma”, pensó, paso los capítulos y llego al número cuatro, el que tocaba esta semana, “ahhh, que bien, el tema, como organizar los procesos productivos y como hacer balanceo de línea, genial!!!, un capitulo con ejercicios y con hartos números, ahora si van a ver como es de duro este cuento de producción”. 

 La clase empezó, lentamente, el peso era grande y la mirada rayada de los alumnos también. El libro muestra como se hace un juguete y explica como se debe balancear la línea de producción, Pedro les pidió que leyeran paso a paso el ejercicio, mientras el en voz alta simplemente repetía las cifras y las fórmulas que se encontraban allí escrita: ciclo máximo, tiempos, movimiento, paso a paso, dato por dato. 

Los alumnos terminaron de leer y al finalizar Pedro los miró: -alguna pregunta? Silencio… -entonces el ejercicio dos por favor …en grupos si quieren… 

 Y así continuó la clase;    Pedro recordó que en la Universidad había un profesor con una caja de fichas lego, entonces se le ocurrió una gran idea, ¿porque no?... dividir el grupo en pequeños sub-grupos (es decir los mismos en que estaba dividido el salón) y que cada uno construyera un juguete usando el lego. 

 Mientras, los estudiantes se encontraban trabajando en pequeños grupos y trataban de solucionar el problema, Pedro salió corriendo del salón cruzando los dedos, rumbo a la oficina del profesor tiempo completo que trabajaba en el Departamento de Administración, …el de la caja de lego; caminaba, corría, por un campus gigantesco… rezaba para que él estuviese en la oficina. Afortunadamente allí estaba. 

 Se saludaron cordialmente y entonces le pidió el favor le prestara las fichas de lego. El profesor le entregó una caja donde estaba el juego y los manuales. Pedro feliz corría hacia su salón, parecía un niño con juguete robado. Cuando llegó al salón puso cara de serio, los alumnos levantaron la cabeza y el cuadro era chistoso, una caja grande que llevaba un profesor en su hombro. 

Pedro colocó la caja en la mesa y ordenó: -Bien! divídanse por favor en grupos que vamos a realizar una actividad que he planeado desde hace una semana, espero que todo salga bien, es su última oportunidad para que puedan aprender algo en la vida…esto lo tengo fríamente calculado… 

 El salón se miraba con desgano y burla a la vez, con cara de “ahora este que se trae”, solo con unos pequeños movimientos quedaron organizados en subgrupos. 

 -Ahora les entregaré un diseño de un juguete a cada grupo, aquí en esta la caja están las fichas para que busquen las que corresponde al juguete que deben armar, luego cada grupo tomará el libro en la pág. 338 y sacará los tiempos necesarios y hará el balanceo de línea necesario, ¿alguna pregunta? ¡Entonces arranquen!! 

 Los alumnos tomaron el plano y comenzaron a escarbar en la caja, tomaron las fichas y empezaron la construcción, unos se sentaron en el piso, otros corrieron las mesas, en fin, ¡se sentía acción en el salón! Pedro Fuerte se paseaba por los grupos dando indicaciones, aquí y allá, hacia preguntas, aclaraba dudas, enseñaba como usar el cuadro del libro. Al mirar el salón desde una esquina, Pedro pensaba: “por fin!!! Hasta que esta vaina arrancó”. 

 La clase terminó, entregaron las fichas y miraron los resultados, en general se encontraban completos y los tiempos estaban correctos lo mismo que el balanceo diseñado. Se podría decir que se había cumplido con el objetivo del capítulo de la clase y el libro, “la clase fue un éxito” pensaba Pedro. 

 -Vieron lo que pasa cuando ustedes se meten en el cuento?, yo tengo mucho para enseñarles, pero si ustedes no hacen nada…allí verán que hacen, porque soldado avisado…. 

 Todos se miraron y la mirada de nuevo se torno rayada, fue como una bofetada a todos, organizaron sus maletines y salieron del salón de clase. Al salir una última estudiante, acompañada por otros tres, le dijo a Pedro

- ¿Profe, gracias por la clase estuvo cheverísima, así si aprende uno, porque esas fórmulas en el libro, yo la verdad es que no entiendo nada y como yo estoy estudiando Contaduría …vamos a seguir jugando la próxima semana? 

 -Claro, ahora tendremos una metodología lúdica activa, le voy a traer un juego más complicado que me he craneado. 

 -Ufff, que chévere profe, además mire que así a usted se le puede hablar y deja esa cara de perro bravo que tiene. 

 -De verdad?, pues que bien, así también podemos seguir charlando… 

 -bueno profe, chaoooo 

 Pedro la siguió minuto a minuto con la mirada, a esa estudiante que en especial lo puso a pensar…. 

Cerró el salón y caminó hacia la oficina del profesor que le prestó la caja. 

 -Como le fue? 

 - ¿Muy bien, como siempre, para la próxima semana me la presta? 

 -Claro, venga por ella. Me gustaría ver el diseño instruccional de la actividad, así podemos compartir ideas. 

 -Ahhh, si, si, como no, claro, tra-tra-traeré el diseño. Gracias y adiós. 

 Pedro salió de la oficina, se sentía como si hubiese salido de un callejón sin salida en su laberinto metodológico de sus “clases pésimo-activas”. (¿“que fue lo que dijo? diseño que?”). Al pasar por la cafetería se sentó en una mesa a tomarse un tinto que llevaba en la mano, al otro lado de la ventana, miró de reojo e identificó a la estudiante que salió del salón y le habló, paro la oreja y escuchó la conversación entre ella y otro estudiante

-Que va marica!, ¡esa clase es re fácil, mire que de ahora en adelante vamos a seguir haciendo solo juegos, deje el aleteo!, no ve que ya se lo dije al profe, él come cuento cuando uno le dice que va todo bien, ja,ja,ja. 

 -¿En serio marica?, el profe que tenemos nosotros es jodido, es pura fórmulas, hoy nos hizo un quiz de balanceo de planta y nos rajó, nadie sacó los ciclos ni el número de estaciones, mejor dicho el parcial va a ser una masacre, yo no creo que el profe de ustedes solo siga jugando, va a ver que se las va a clavar, mire que este profe también nos pone casos y para resolverlos hay que sacar calculadora, hace tablas en el tablero o también lleva su computador y en Excel va haciendo los cálculos para dar con las cifras, que nos ayuda luego a resolver el problema. 

 Ya llevamos tres casos y el grupo de nosotros ha sacado un tres cinco y dos con cuatro, pero nos ha tocado sudarla; nos ha dado tutorías adicionales y nos ha presentado videos en youtube, explicándonos como es el proceso productivo que estamos viendo. 

 Ese juego que hicieron ustedes hoy, nosotros lo hicimos la semana pasada y tuvimos que sacar indicadores y medir con estadística las desviaciones de la planeación y el balanceo, nos tocó medir la curva de rendimiento y de aprendizaje, también hemos hecho cuatro visitas, fuimos a un ingenio, a una planta de fundición, a una papelera y a una mina de carbón; nos ha acompañado y nos va explicando cosas que no entendemos. 

 Estamos planeando ir a Bogotá a visitar unas plantas de allá, ya comenzamos a realizar actividades para recoger plata, eso sí, este profe da, ¡pero exige al piso marica! ¡a la lata!, nos tiene volteando!, por eso le digo que me parece muy raro lo que usted me cuenta que le esta pasando con su profe. 

 -Que no marica!, ese man no sabe para dónde va, dizque gerente de planta, pobre bobo, mire que con eso de los casos es un enredo, nunca llegamos a nada, no hay respuesta segura y cualquier cosa que usted diga en clase sirve, el hecho es meter la cucharada no más, ya dijo que el parcial va a ser un caso y además cada uno puede contestar lo que quiera, deja sacar todo, libro, apuntes, todo; entonces que, para eso está la Nerda y Dexter, los lambones del salón; fresquese, además, ya hablamos con ellos para que no vayan a contestar el caso con tanta maricada y si el ve que nadie contesto como mucha cosa, entonces tiene que cortar por lo sano. 

 Nunca ha puesto un número en el tablero, además ya dijo que no le gustaban los números, de manera que, a lo bien, me parece mejor mi profe que el suyo, además nosotros ya no estamos para esos agites, eso que lo hagan los primíparos. Los alumnos se levantaron y se fueron. 

Pedro se quedó pensando…” ¿como así que el otro profe de esta materia es pura fórmula y quices?, claro que el sí puede hacer visitas, como él trabaja acá en la universidad, es un privilegiado, en cambio yo doy mi clase y me tengo que ir a trabajar a la empresa en la planta de producción y tampoco tendría tiempo para estar calificando exámenes, suficiente tengo con los parciales, mmm… como así que los casos resueltos con números y con Excel, yo no creo que así se tenga que resolver un caso, no dizque tenemos que hacer la “metodología proactiva”? ¡

De malas, ahora si no entiendo nada, me jodí…ahh que va! también me voy a fresquear, voy a seguir haciendo juegos…. ¡Con tal… lo que importa acá es la evaluación de estos pendejos y a mi este ingreso extra me sirven!

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Caso elaborado por el profesor Andrés López Astudillo, para el curso pensamiento sistémico para profesores. Universidad Icesi. Departamento Ingeniería Industrial. Septiembre 2021. Primera versión elaborada en el 2004. alopez@icesi.edu.co; alopezastudillo@gmail.com 

lunes, 30 de agosto de 2021

1-CASO: ¿CUAL ES EL PROBLEMA?

 

¿CUAL ES EL PROBLEMA?

 Caso desarrollado por el profesor Andrés López Astudillo. Facultad de Ingeniería Industrial, Departamento de Ingeniería Industria Universidad Icesi, Cali –Colombia. Febrero 2004.


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-Profesor Guerra…por qué perdemos tanto tiempo?

 

-Señorita mmm, disculpe, podría explicarse?

 

-Pues muy simple profesor, llevamos dos horas tratando de contestar cual era el problema del caso y usted nos descalifica todo lo que decimos porque para usted lo que nosotros decimos son hechos, situaciones, comentarios, pero no el problema.

 

- Dígame una cosa señorita; ¿Usted considera que, a estas alturas, después de haber leído un capítulo del libro guía con el fin de buscar elementos que le permitan contestar el caso, haberle explicado nuevos conceptos que le permiten comprender el caso y de haber visto un video de una empresa con una situación similar al caso…, repito… usted considera que hemos perdido el tiempo?

 

- ¿Pues claro que sí profesor, no está viendo que no sabemos cuál es la solución del caso?

 

-Le confirmo nuevamente que los casos de estudio no tienen una única solución; no podemos tomar los hechos descritos en los casos como si fueran “el problema” y tampoco debemos considerar que el caso es solo un cuento aislado sin fundamento teórico, sin que esto signifique que estamos buscando solo la teoría apropiada para “encajarla” en la respuesta del caso.

 

-Entonces profesor…que estamos haciendo aquí?, preguntándonos que fue primero: ¡si el huevo o la gallina?, ¡me he quebrado la cabeza pensando estas dos horas y nada!, ya me está doliendo todo!, ya estoy con stress y cada vez que pregunta en clase: ¡y cuál es el problema?, lo veo chiquitico profesor!!!!, es la sexta vez que lo pregunta…

 

¡Ja, ja, ja!!! Sonó una carcajada en todo el salón mientras que otros alumnos comenzaron a participar diciendo:

 

- ¡Si profesor, ella tiene la razón!, escúchela profesor, no ve que es la representante nuestra al consejo estudiantil y al comité de ética y convivencia; mire:  lo que usted esta haciendo es inhumano!

 

¡Ja, ja, ja!!!, continuaban las risotadas en el salón.

 


-Profesor, por qué no se deja de rodeos, ya sabemos que usted sabe del tema que nos esta enseñando, que es un duro[1], ninguno del salón lo pone en duda, entonces…sea bueno… por qué no nos dice cual es el problema y listo, todos contentos si?

 

-¡En serio profesor, yo no hago si no mirar todos estos apuntes y no sé por dónde tomar la solución del caso!

 

El profesor miraba al grupo[2] con una sensación de sorpresa y enfado, pero al mismo tiempo pensaba: “el colmo de estos estudiantes de hoy en día, lo quieren todo molidito, pero ni crean que les voy a dar el brazo a torcer!.”

 

Esperó que todos se calmaran y que los ánimos del grupo bajaran, cuando ya hubo silencio, dijo:

 

-Bien, pongámonos de acuerdo en nuestras reglas de juego:

 

            Primero, con anterioridad a la clase, yo les entrego un caso, para   que ustedes lo revisen en sus casas, lo analicen con su grupo de           estudio y desarrollen una solución al problema o los problemas        que presenta el caso.

 

            Segundo, la solución la deben traer en un documento escrito a la clase en la que se va a discutir el caso.

 

            Tercero, la discusión del caso se hace en orden y pidiendo la           palabra, se van desarrollando de esta manera las ideas y las        soluciones planteadas por los grupos que existen en el salón de      clase.

 

            Hoy qué estoy viendo en esta clase: lo que ustedes suponían           como respuestas realmente no lo son, igualmente podemos ver     cómo después que todos los grupos ya plantearon sus posibles   soluciones, todos, o, mejor dicho, ninguno de los grupos, han             podido desarrollar una solución del caso coherente, sólida y real…

 

-Si profesor, pero es que el asunto es muy simple. A usted todo lo que nosotros le hemos planteado no le gusta para nada, mientras tanto, mas de uno de nosotros sí creemos que le hemos dados no solo una, sino varias respuestas al problema del caso, entonces mientras que usted insiste…

 

-Permítanme sigo con mi planteamiento: como les decía, lo que estamos viendo es la falta de análisis del caso, ustedes no están leyendo bien, lo mismo que  tampoco leen el capitulo asignado previo a la clase en que tienen que discutir sobre el caso; creen que en dos hojas escritas a doble espacio en tamaño 18 despachan el caso y listo, usan un lenguaje genérico, por ejemplo, “todos los problemas son de comunicación , liderazgo, trabajo en equipo o sistema de información”; cuando no, el lío es de: “innovación, tecnología, calidad, competitividad y estrategia”. No concretan, disparan con regadera, a ver a qué le pegan, hablan como queriendo congraciarse con el profesor o buscan qué es lo que le gusta al profesor, pero no plantean sus propias ideas. ¡Lo peor,  como yo les rechazo estas ideas, y que ustedes consideran que son soluciones, entonces creen que es ganas de JODER MÍA! y así no vamos para ninguna parte!

 

-No estamos de acuerdo con usted profesor!, usted no! explica la teoría y cree que nosotros estamos en capacidad de leer un capitulo y que con eso podemos comenzar a desarrollar la solución. No profesor, no esta ni tibio…

 

- ¡Pues, tiene razón, no estoy tibio, lo que estoy es caliente!

 

-Uy! Profesor, que le echen agüita ….

 

-A ver pues! Más respetico, ya les dije que es con la lectura del libro, mas lo que yo les he explicado en clase, que ustedes podrán…

 

-Profesor, ¿Cómo cree usted que vamos a salir de esto? ¡Mire, llevamos seis clases en las mismas y usted cada vez trae un caso más y más complicado, igualmente cada vez nos confundimos más y más, díganos, usted por qué es tan terco y no quiere entender que no entendemos!

 

- ¡Creo que ustedes no se han ubicado y deben esforzarse más, ser más claros, pero en especial, tener mayor compromiso con ustedes, son de verdad, flojos!

 

- ¡No profesor, no joda!

-Que fue lo que dijo?

 

-Así como lo escuchó, haga lo que le dé la gana.

 

-Bueno, bueno, bueno, dejémoslo mejor allí, la clase se terminó, seguiremos en la próxima clase mirando el caso: “Nunca me esperes temprano”, sobre la quiebra de una gran cadena comercial.

 

- ¡Ja, ja, ja, … varios del grupo dijeron en coro: está buenísimo ese título profe...NUNCA ME ESPERES…MAS!!!!!

 

 

(continuará…)

 



[1] Armando Guerra, es un profesor tiempo completo de la Universidad, Ingeniero de Petróleos, antes de ser docente, trabajó con Multinacionales exploradoras de yacimientos en países como Libia, Sudan, China y Rusia. Es profesor hace cinco años de la materia: Procesos Gerenciales de Prospección y Proactividad, en la facultad de Ciencias Especiales y de Computación, de una prestigiosa universidad de la Ciudad.  En la Universidad tiene fama de gruñón, ha obtenido recientemente su Phd en la mejor Universidad del exterior sobre el tema. Ha escrito dos libros sobre Forecasting y los métodos Delphi y un libro sobre la Capacidad del capital emocional en la creación de la sincronicidad prospectual. Ambos poco difundidos.

 

[2] El grupo está conformado por estudiantes de séptimo semestre de la carrera de Administración de la Globalización y los Negocios Internacionales, 70% del salón son mujeres y oscilan entre los 21 y 24 años, con notas promedios de carrera entre el 4.3 y el 4.7. En promedio toman cinco materias por semestre y en el octavo semestre viajan a una misión internacional por diferentes países del continente. Normalmente son reclutados por las multinacionales mas grandes de la ciudad y del país, en cargos relacionados con el Mercadeo y el Comercio Internacional.

12-ACOFI PAPERS: Desarrollo del pensamiento para la economíacircular en el ingeniero industrial

https://acofipapers.org/index.php/eiei/article/view/2477/1957